El fútbol es un deporte que crece, que mueve masas, para unos significa un estilo de vida, para otros más apasionados la razón de ser, pero en definitiva hemos adoptado al paso de los años este juego como nuestro. Nos hemos sumergido en él desde chicos, a veces hemos tenido que decidir entre un bate o un balón, quizás oír las redes agitarse cuando la pelota se cuela entre ellas se nos hizo más excitante que el de un batazo de vuelta completa, en fin, Venezuela respira fútbol.

Son muchos los equipos que han buscado llegar al corazón del venezolano, de diferentes maneras cada uno ha labrado un camino que poco a poco empieza a dar sus frutos. Se empieza a hacer común el ver estadios nacionales casi llenos en partidos decisivos, torneos internacionales, clásicos y finales, la mentira de que en Venezuela no hay pasión por el fútbol se ve mucho más acabada. En la actualidad, es el Deportivo Táchira el equipo que más asistencia de público ha tenido, no es para menos, un equipo con tanta tradición ha sabido plantarse como uno de los grandes del fútbol nacional y la gente ha respondido con su apoyo domingo a domingo.

Caracas FC, el máximo ganador del torneo nacional, es probablemente el que mayor crecimiento de fanaticada ha tenido en los últimos años, ya no son 2.000 ni 4.000, de ahora en adelante se habla de 7.000 a 10.000 asistentes en cada partido de local, eso sin incluir los 20.000 que acostumbran a verse en encuentros contra equipos de gran envergadura como Flamengo (Bra), San Lorenzo o el mismo Deportivo Táchira.

Así como éstos, se encuentran equipos que para los locales de las regiones que representan tienen un significado que no es capaz de percibirse si no se es seguidor de ellos, caso del UAM, que estando en segunda división sigue creando expectativas entre los fanáticos zulianos. Siguen faltando por mencionar los hinchas de Mineros quienes en Cachamay albergan una inmensa cantidad, Trujillanos, Estudiantes y hasta del Carabobo que de a poco se va haciendo lugar entre las barras más populares del país.

En definitiva, Venezuela ha sido cobijada por el fútbol y mientras el fanático siga respondiendo de manera positiva y asistiendo a los estadios sin violencia, seguirá el crecimiento de este deporte. Granadicto, Demonio Rojo, Impertinente, Sin Vergüenza o Avalancha Sur, todos somos protagonistas y hacedores de pasiones, defendemos colores y sentimientos diferentes como nuestros equipos bien lo hacen, pero hay algo que nos une, el deseo de crecer como fanático, como potencia futbolística… ¿Y por qué no? Como país.

En los proximos dias hare una segunda entrega sobre la popularidad de los clubes venezolanos soy adriano rodriguez hincha del roooo.......familia del futbol venezolano.