Lo que sucedió esta tarde de Domingo el el Estadio Olímpico con el equipo Estudiantes de Mérida es algo realmente lamentable, y es este tipo de cosas las que hacen que sigamos siendo la peor liga de Sudamérica.

Un equipo grande, un equipo histórico como Estudiantes de Mérida, decide, desde su cuerpo técnico, no enviar a su nómina titular a la capital del país, ya que por falta de recursos, no se garantiza el regreso a la ciudad de Mérida por vía aérea. Esta decision, al menos desde mi punto de vista, es acertada, ya que el miércoles Estudiantes estará dispuntando un partido de vital importancia: los primeros 90 minutos de la semifinal de la Copa Venezuela, ante el UA San Antonio, un equipo que a pesar de ser de 2da B, ya ha demostrado que puede ganar a cualquiera, y que no es un conjunto del que haya que confiarse en exceso. Además, el UASA ya se encuentra en la ciudad de Mérida, porque hoy se enfrentó a la Academia Emeritense en partido correspondiente a la 2da B. Definitivamente era un riesgo que Chuy Vera no podia tomar.

Lo preocupante del caso es que si Estudiantes es un equipo manejado por la Alcaldia del Municipio LIbertador, no se entiende por qué no existen recursos para algo tan esencial como es el traslado. En una opinion muy personal, me parece que cuando los equipos son manejados con capital público, "son de todos", y no le duelen a nadie en particular. Esto no debe continuar; las personas encargadas de manejar administrativamente el club deben hacerlo de manera responsable y eficiente, grantizando que el equipo tenga a todos sus jugadores disponibles en cualquier estadio de cualquier ciudad.

Esta crítica se hace pensando no solo en Estudiantes de Mérida. Se hace pensando en un verdadero progreso del Fútbol Nacional