En La Paz se dieron aire, ahora les toca rematar mañana en Puerto Ordaz

Ni los 3.600 metros de altura, ni la historia que ello supone, incluida la propia FIFA cuando prohibía jugar a ese nivel por peligro de vida, ni el no haber ganado nunca estando tan cerca del cielo, ni entender cómo ahí mismo le meten seis a Maradona y a Messi con toda la tropa detrás, ni el no contar con los consagrados, empezando por Arango, Vega, Rey, y demás, y que si el aire a esa altura se iba y no venía pero dejaba el viento y vienen los vinotinto y ¡Pum! Les ganan uno a cero.

Los primeros sorprendidos ellos, los bolivianos. Natural. Miraban para la banda y no encontraban al Diego, pero si al Farías, elegante, pinta de galán más que de técnico. Pero que sabía lo que quería. Y qué curioso, el primer partido que gana Venezuela en un Premundial de Fútbol lo hace en 1981, en el Olímpico precisamente a Bolivia, con aire y gol de Pedro Acosta. Y 28 años después les volvemos a ganar por vez primera en la historia allá arriba, más cerca del cielo que de las nubes, y sin aire.

No importa cómo se ganó y por qué. Importa solamente el triunfo por lo que significa para aprovecharlo.

Cuidadito. Ni tampoco importa que nos regalaran el gol y el penalti, lo que importa es aprovecharlo. Lo único que está claro es que si no lo aprovechas, pelas. Lo mejor, la resolución de los muchachos. Jugaron sin complejos ni de aires, ni de vientos ni tempestades. Jugaron a jugar, a tapar y salir si los dejaban. Fueron siempre valientes, con personalidad y casta.

Lo que ocurre es que ahora tenemos un punto menos que Uruguay: si no les ganamos mañana, parimos.

De qué nos valió ganarle al aire si ahora no le ganamos a la celeste. Por favor. Imaginen que si les ganamos nos ponemos con 19 puntos, dos más que ellos con dos partidos fuera contra Brasil y Chile y dos en casa con Perú y Paraguay. Por su parte, Uruguay tiene dos en casa contra Colombia y Argentina y dos fuera con Perú y Ecuador.

Qué quiere decir esto, que estamos bien metidos en la pomada, con aire y sin aire. Pero lo más importante es que la vinotinto está vivita y coleando y, si lo sabe aprovechar, empezando mañana, podemos darnos tremendo viaje al país de los morenos, sería histórico, sobre todo por el mensaje que nuestros muchachos les acaban de enviar a los grandes de América siempre poniendo al aire como excusa en las derrotas, cuando para los nuestros fue, sobre todo, un aliciente. Aún están corriendo.