Una vez más este grupo de 23 héroes nacionales hizo desbordar el sentimiento de toda una nacion hacia su selección. El recibimiento vivido el domingo una vez llegada la selección desde Argentina, es un acto inédito y sin precedentes en lo que mi memoria respalda para algún combinado patrio; posiblemente y no podría dar seguridad solo emulado por los héroes de Portland de la selección masculina de baloncesto.

Multitudes y multitudes de fanáticos salieron a las calles con todas las ganas y el deseo de demostrarle ese amor y agradecimiento reprimido por años de frustraciones, al grupo de jugadores vinotintos que tanto nos llenaron de alegría, orgullo y satisfacción durante este último mes. Amor hacia un deporte que cada día crece más y gana espacio entre los corazones de los venezolanos, amor que debemos seguir demostrando no solo con la selección nacional, sino que también con el club del torneo local que más les haga sentir este mismo entusiasmo que genera la selección nacional.
Es momento de aprovechar esta embriaguez de vinotinto y convertirnos es colaboradores del crecimiento del torneo local, acudiendo masivamente domingo a domingo a los estadios y ser partícipes de este gran trabajo que con toda seguridad nos llevara a lograr tan ansiada meta de escuchar eses notas tan hermosas del “Gloria al Bravo Pueblo” en tierra brasileñas.

Claro está, esta iniciativa no solo debe ser del hincha venezolano, debe ser una estrategia compartida por todos los involucrados en el espectáculo, ameritando un trabajo arduo y de mucho esfuerzo de los directivos de clubes y federativos para aumentar y sustentar la calidad del espectáculo que deben presentar para que esta nueva fanaticada termine de engancharse y adoptar el futbol venezolano dentro de sus mayores pasiones.
Un torneo local robusto y serio, evitando los grandes errores de torneos pasados, derivara en un crecimiento sustentable del futbol en nuestro país; dando espacio a que el crecimiento sea constante y en el tiempo; para no solo quedarnos en la meta de clasificar a un mundial, sino de hacernos fuertes en el continente a nivel de selecciones y clubes.

Es deber de cada venezolano ayudar y comprometerse con el crecimiento de esta pasión de noventa minutos y algo más.

Fuente: http://unapasionde90minutosyalgomas.blogspot.com/