COLUMNA DE Sergio Ruiz Torres, desde forovinotinto agradecemos su amabilidad al permitirnos tener su columna en nuestro Foro.

Por Sergio Ruiz Torres


29 DE MINEROS. Ayer Mineros de Guayana celebró sus 29 años de vida en el fútbol nacional. Decidimos dedicarle la columna de hoy, recordando los hechos anecdóticos (los que se pueden contar) que han ocurrido a lo largo de la historia del equipo, o por lo menos los más recientes. Vayan las felicitaciones para el actual plantel de jugadores, sus directivos y los aficionados, esos que domingo a domingo acuden al estadio con la esperanza de una nueva estrella, la segunda, esquiva desde hace ya 21 años. Esas felicitaciones que sean especiales para aquellos que como “Cheo” Gómez, Gerardo Gutiérrez, Alfredo Santamaría, Chucho Ospina, Gerardo Izzo, entre otros, nos cuentan y nos recuerdan esas cosas que escriben las páginas históricas del negriazul.
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DE LOS 80. Lógicamente hay que hablar de los inicios. De la camiseta blanca y negra con la que el equipo debutó en la segunda división en 1982. Duró sólo ese torneo, pues al conseguir el ascenso a la primera división y darse cuenta que el Zamora ya contaba con esos colores en su uniforme principal, decidieron entonces que era el momento de cambiar. Por aquellos años eran el Inter de Milán en Italia y el Gremio de Porto Alegre en Brasil, dos grandes clubes del fútbol mundial, por lo que –incluso por la influencia de inmigrantes italianos en el grupo que gestó la creación del club- decidieron adoptar el negriazul que perdura hasta nuestros tiempos. El uniforme básicamente ha sido el mismo desde la creación, salvo por una variación en la temporada 92-93, cuando las franjas negras y azules dejaron de ser verticales y pasaron a ser “cruzadas”. Fue la única versión de un uniforme que ha incluido rayas delgadas blancas, pero que ha conservado el azul y negro como sus colores predominantes. De las primeras temporadas en el viejo Cachamay, inolvidable la consecución de la Copa Venezuela en 1984, la única en las vitrinas del club, hasta el título en la temporada 88-89 en una apasionante definición en la última fecha, venciendo a Estudiantes 2-1 en Venalum, mientras Pepeganga Margarita se quedaba con las ganas. Aquella definición fue transmitida por RCTV en vivo y con presencia en ambos escenarios. Lázaro y "Nanu" en el Polideportivo Venalum y, Bejarano y Riccardi en "Guatamare". ¿De dónde viene el escudo de Mineros? Como lo explican algunas publicaciones y lo cuentan los fundadores, esos cuadritos unidos, asemejan la imagen de un cristal de diamante de carbón visto a través de un microscopio, como una forma de representar el producto de la tierra guayanesa.
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DE LOS 90. Cuando Mineros se tituló en la temporada 88-89, la CVG decidió construir el antiguo Cachamay, para jugar la Libertadores 1990, con Pepeganga Margarita y los uruguayos Defensor Sporting y Progreso. Aquí surge una de las anécdotas que pocos conocen. CVG le dio el estadio a Mineros (regalado), pero los directivos de aquel entonces dijeron que no podían mantenerlo, por lo que pasó a ser administrado por el estado. De haber sido el único equipo con un estadio propio en el país, los negriazules pasaron a tener que pagar alquiler por jugar en un estadio construido para ellos. A mediados de la década se confirmaron plantillas aguerridas que dieron como nunca sentido a aquel sobrenombre que hiciera popular Cristóbal Guerra: “La Pandilla del Sur”. Inolvidable el torneo 94-95, el que vio debutar en primera a Alexis García y Daniel Noriega, junto con la participación de los que, a mi manera de ver las cosas, han sido los dos mejores importados de Mineros en su historia, y sin duda de los mejores que han llegado al país: Rogeiro Da Silva y Marcos Cardozo. El destino quiso que el hexagonal final de aquel torneo enfrentara a los clásicos rivales de la ciudad, Mineros y Mienerven, con los azules listos para liquidar a su archienemigo y así hacerse de su primera corona. Pero Mineros ganó 3-2 y le quitó el manjar de la boca a los azules y a sus fieles, que llegaron al estadio con sus carros mostrando el mensaje “Minerven campeón”, pero que luego de la derrota, debieron colocarle el prefijo “sub”. El campeón fue el Caracas, gracias a la mano que le dieron los mineristas. También la década de los 90 marcó una importante época mediática para Mineros. Por Mineros desfilaron ex mundialistas como Josimar (jugó con Brasil en México 1986) o Mario Alberto Kempes (goleador y campeón del mundo con Argentina en 1978), este último como DT. No fue mucho lo de Kempes como entrenador, pero quedó la ilusión de haberlo visto jugar con la camisa de los mineristas. “El Matador” se puso a entrenar y quiso volver a las canchas con Mineros, pero se lesionó la rodilla en una práctica y hasta allí llegó su intención de jugar nuevamente. En los tiempos de Kempes también circuló la noticia de que Diego Armando Maradona jugaría en Mineros. "Por Kempes lo haría", dijo “El Pelusa”. Muchos no entendieron que "lo haría" era un condicional. De Maradona lo único que vino fue un sobrino llamado Sergio López Maradona, de rendimiento muy “normal”. De Kempes, siempre viene a Guayana. Se casó con una guayanesa y sus suegros aún viven aquí en el campo de la Ferrominera.
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DEL 2000 EN ADELANTE. A principios del nuevo milenio, llegó a Mineros un uruguayo llamado Celso Alanis, con un supuesto currículo de DT, traído a los directivos por alguien. Dirigió una práctica y al ser descubierto (era mesonero en Margarita) fue despedido inmediatamente. Fue tan descarado lo de este señor Alanis, que se sacó fotos con los jugadores y entrevistado luego de dirigir la que fue su única práctica, dijo a los periodistas: “hay buenos prospectos, como el juvenil portero 'Cheo' Gómez". Alanis en sus ratos libres, entrenaba a niños en Porlamar. Para colmo, Celso había llegado para sustituir a la pareja de colombianos conformada por Moisés Pachón y Héctor Javier Céspedes, quienes aparentemente habían entrado al país por los “caminos verdes” y luego de un juego contra el Deportivo Táchira, fueron deportados, todo aquello en medio del Clausura 2001. También a principios de esa década llegó Manolo Contreras, con un caso bien particular pues hizo la pretemporada con el equipo en Cumaná y por perder en el debut 2-0 con Estudiantes, fue despedido. Inolvidable de igual forma el paso del paraguayo Esteban Von Lucken, quien trajo por esos días del 2003, a un portero paisano suyo llamado Edgar Colman, apodado “El Pato”, quien salía a defender el arco con una camiseta del Valencia de España. Pasó de todo durante los días en los que el ex alcalde Antonio Briceño manejó al equipo, como aquella pancarta que decía “Queremos a Marcos Cardozo”, que el presidente de entonces pensó era un candidato a la alcaldía y entonces mandó a retirar con la policía. Las peleas de los fanáticos con César Maturana por no darle la titularidad al mediocampista uruguayo Juan Carlos Parra, hasta el mentiroso retiro de Gilberto Angelucci de la selección nacional, luego que el árbitro Santiago Rodríguez prácticamente le quitara a Mineros el Apertura 2003 con un polémico empate 1-1 en Maturín en la primera etapa de Carlos Maldonado. Cuentos más, cuentos menos. Historias pintorescas, para recordar las vivencias de los negriazules en sus 29 años.
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Hasta la próxima…
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